jueves, 5 de abril de 2007

Consolidando las TIC

Como ya he dicho en múltiples ocasiones, debemos concebir las TIC como una oportunidad para la innovación en el proceso de enseñanza–aprendizaje, para la gestión del conocimiento y la mejora de la comunicación y la administración de la vida del centro, integrándolas plenamente en su proyecto educativo mediante la incorporación de un modelo que parte de su realidad y momento concreto y en el que priman las personas sobre la tecnología. Todo ello es factible siempre y cuando el modelo de integración de las TIC respete la realidad social y los recursos económicos y humanos de los que dispone cada centro, haciendo de su comunidad educativa la protagonista del mismo.

La integración efectiva de las TIC en los procesos de aula y de centro y la consecución de los objetivos planteados (que no son otros que dar una respuesta desde un punto de vista pedagógico a las nuevas necesidades educativas y tecnológicas a las que debe hacer frente los centros e instituciones, y ofrecer soluciones tecnológicas asequibles y de calidad, haciendo transparente el empleo de la tecnología en los procesos de enseñanza-aprendizaje y facilitando la gestión de aula y de centro) conllevan la necesidad de cubrir una serie de fases, que no son otra cosa que una programación para llevar a cabo de forma efectiva y activa la integración y la pervivencia de las TIC más allá de un momento concreto, y que pueden resumirse en cuatro puntos:

-Fase de sensibilización en la que el centro y la comunidad educativa se hacen conscientes de la necesidad de cambio.
-Fase de análisis de necesidades a través de la cual se hace un estudio pormenorizado del centro y se analizan sus posibilidades, necesidades y expectativas
-Fase de generación del proyecto de implantación, de manera que, junto a la comunidad educativa se elabora un documento en el que consta el proyecto de implantación e integración de las TIC en un centro concreto, junto con su correspondiente temporalización y plan de viabilidad económica.
-Fase de desarrollo del modelo en función del proyecto propio de cada centro a través de la puesta en marcha de un conjunto, de acciones y procesos, entre ellos: implantación tecnológica, formación, integración de aplicaciones, herramientas y contenidos educativos digitales, dinamización, evaluación, seguimiento, etc.

De ahí que sea importante para el proceso de integración que implica este modelo poner en marcha a mi entender una serie de acciones. Estas deberán implantarse en función de las necesidades de cada centro, y siempre en consonancia con el proyecto de integración y de perennidad previamente consensuado.

-Formación: incorporar al modelo la formación necesaria tanto de carácter funcional y técnico como de carácter pedagógico para que el proyecto pueda llevarse a cabo de forma óptima y en función del proceso de integración que haya puesto en marcha cada uno de los centros.
-Infraestructuras y equipamiento: aportar conocimiento en torno a las diferentes soluciones tecnológicas y modelos didáctico-tecnológicos existentes, de manera que cada centro, a través de su proyecto, pueda encontrar una solución válida y viable y, una vez diseñada la solución a poner en práctica, proceder a su implantación en el centro.
-Herramientas y aplicaciones: las herramientas, aplicaciones de software con las que ha de contar el modelo, quedan divididas en: aquellas que no tienen carácter específicamente educativo (sistemas operativos, aplicaciones ofimáticas, etc.), y aquellas cuyo objetivo es ofrecer soluciones específicamente educativas, ya sea en torno a procesos didácticos y pedagógicos o en torno a procesos de gestión del centro o del aula.
- Dinamización: fomentar procesos de comunicación entre todos los implicados en este proyecto, e impulsar metodologías de innovación en los centros, así como dar a conocer experiencias exitosas de buenas prácticas en torno a esta temática.
- Servicios de soporte y mantenimiento: garantizar el correcto funcionamiento de todo el equipamiento, la infraestructura y las herramientas y aplicaciones que se instalen en el centro así como su reparación en caso de necesidad y los servicios de asesoría que se consideren necesarios.
- Seguimiento y evaluación: tener conocimiento preciso de la evolución del proyecto con vistas a la mejora constante.

Siguiendo estas fases y acciones podremos llegar a la implantación plena de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación en nuestro centro educativo, cumplir nuestros objetivos fundamentales y conseguir que se afiance en el tiempo como un recurso más dentro del proyecto curricular del centro. Además la consecución de todo ello sería importante puesto que el uso de las TIC se ha convertido en una realidad cotidiana en todos los ámbitos sociales, y la escuela no puede permanecer ajena a ello.

1 comentario:

La princesa de chocolate dijo...

Bueno...y ahora sólo te falta el Proyecto final!! después de todo lo que nos has ido contando creo que no tendrás ningún problema con él!!!

De todas formas si necesitas mi ayuda no dudes en escribirme!!!

Espero que cuelgues aquí tu proyecto que seguro a muchos les sirve y que me lo envías por correo!!!

Besitos MIL